Radio FAP presenta: Canciones para borrachos


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com

sábado, 29 de agosto de 2009

“EL INFIERNO Y EL PARAÍSO ME PARECEN DESPROPORCIONADOS…” ALGUNAS FRASES DE BORGES (NO CONFUNDIR CON EL ESCRITOR FAVORITO DE VICENTE FOX)


Desafiante, el escritor argentino muestra que en unas cuantas palabras cabe toda la audacia, la sabiduría y la irreverencia que somos capaces de percibir. Ese ironismo borgiano distanciado de las cosas que aparentemente nos atan a la existencia se refleja en estas breves paradojas. 



Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.

El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto. 

Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.

Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.

Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.

La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.

Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.

El éxito y el fracaso son dos impostores.

La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce. 

Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.

La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.

¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad. 

Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.

Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.

Nadie es patria. Todos lo somos.

Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística. 

No podría definirme como ateo, porque declararme ateo corresponde a una certidumbre que no poseo. 
En mi país se pasan quince minutos diciendo que no hace falta presentarme y diciendo que van a ser breves en la presentación; y así pueden estar una hora sin haberme presentado. 

He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma. 

Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones. 

No hay comentarios: